Crear un ambiente que invite a la calma, reducir estímulos innecesarios y cuidar de nosotros mismos antes de dormir es una forma sencilla de mejorar nuestra calidad de vida sin grandes cambios ni inversiones.
1. Cuida la iluminación para preparar tu cuerpo para el descanso
“Pequeños cambios en tu entorno que transforman cómo descansas cada noche”
Incorporar puntos de luz indirecta, luces nocturnas o iluminación automática evita deslumbramientos y crea una sensación de seguridad y confort, especialmente durante la noche.
Luz nocturna LED con sensor de movimiento y luz cálida
2. Utiliza aromas que favorezcan la relajación
Fragancias como la lavanda, el eucalipto o los cítricos suaves son ideales para crear un ambiente sereno antes de dormir, especialmente si se integran como parte de una rutina diaria.
Una forma sencilla de integrar estos aromas en tu rutina es usar aceites esenciales naturales de calidad.
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3. Incorpora pequeños gestos de autocuidado antes de dormir
Reducir estímulos visuales, crear una sensación de recogimiento y priorizar la comodidad son hábitos sencillos que mejoran la calidad del descanso noche tras noche.
Dormir en oscuridad total ayuda al cuerpo a relajarse más rápido y mejorar la calidad del sueño.
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